Consejos para el Teletrabajo

El teletrabajo es una opción cada vez más solicitada, para así compaginar vida laboral con la vida familiar. Pero teletrabajar tiene sus ventajas y también sus inconvenientes, que si no se minimizan lo máximo posible, pueden hacer que el teletrabajo se convierta en una experiencia muy negativa.

En esta sección vamos a ofrecer una serie de consejos, basados en la experiencia, para conseguir que el teletrabajo sea una experiencia positiva tanto para el trabajor como para la empresa.


  1. Espacio y Mobiliario.
  2. Organización.
  3. Comunicación.
  4. Herramientas.
  5. Descansos.
  6. Desconexión.


1. Espacio y Mobiliario


  • Espacio físico para trabajar: es aconsejable tener un espacio físico para trabajar, habilitar una habitación como tu espacio de trabajo, evitando que sea esta el comedor, la cocina, etc.

  • Mesa y silla: la mesa de trabajo es recomendable que sea amplia y se use solo para mesa de trabajo (que no sea la mesa para comer). La silla debe de ser ajustable en altura y respaldo. Ambos, deben de ser lo más confortables posibles y que se adapten a tu necesidad, ya que pasarás muchas horas del día utilizándolos.

  • Equipo de trabajo: trabaja con una pantalla mínimo de 20”. Si tienes un ordenador portátil, no trabajes con esta pantalla, a no ser que tengas que moverte de una habitación a otra, pero si tienes un espacio de trabajo, conecta tu ordenador portátil a una pantalla, teclado y ratón externos, te ayudará a ajustar las distancias a tu necesidad.

  • Iluminación: consigue una iluminación adecuada para tu espacio de trabajo, si es luz natural mejor, pero si no es posible, es importante que recibas luz de todas direcciones, de arriba, izquierda y derecha, para evitar las sombras que terminan cansando a nuestros ojos.


2. Organización


  • Síndrome del pijama: empieza el día como si fueras a trabajar en la oficina: levántate, toma café, quítate el pijama, vístete de forma cómoda, etc. Establece una rutina para activar tu cerebro antes de empezar a trabajar.

  • Horario de trabajo: en la medida que las obligaciones familiares te permitan, establece un horario de inicio, descansos y final de jornada.

  • Horario de reuniones: intenta que sea cuando menos ruido hay en casa. Aprovecha estos momentos también, para hacer las tareas o trabajos que te exigen una mayor concentración.

  • Planifica tu día: antes de abrir el email y entrar en el estres diario, repasa las tareas y objetivos pendientes, para establecer prioridades y destacar los que tienen que ser cumplidos en el día.

  • Revisar emails: fíjate un horario, con el fin de contestar emails por ejemplo a primera hora de la mañana y a primera hora de la tarde, para que tengas tiempo de cumplir tus objetivos de trabajo.

  • Evitar distracciones: divide el tiempo en bloques de 60 minutos, durante este tiempo trabajamos concentrados y evitamos distracciones como el móvil, redes sociales, etc. Al terminar este tiempo, nos levantamos, andamos, revisamos el móvil, etc. durante 5 minutos.

  • Reglas de convivencia: elabora un contrato de convivencia con la familia. Es importante marcar los tiempos de trabajo y que entiendan que estás en casa, pero estás trabajando, no pueden pedirte que hagas recados, ni entrar a preguntarte cosas, ya lo hablaréis en tus descansos.


3. Comunicación


  • Herramientas de comunicación: esencial tener una webcam de cierta calidad, un buen audio y sobre todo un buen micrófono.

  • Conexión a Internet: cuando tenemos reuniones online o videoconferencias, es importante tener el quipo conectado al cable del router, para evitar caídas y desconexiones del Wifi.

  • Más que el email: no hay que basar nuestra comunicación en emails, muchas veces merece la pena hacer una videollamada por la rapidez, y además, hablamos con alguien, esto nos ayudará a no sentirnos aislados.

  • Mantener el contacto: no debemos perder el contacto con nuestros compañeros, tenemos que seguir sintiendo que somos parte del equipo.


4. Herramientas de trabajo


  • Cambio del papel a digital: hay que utilizar programas informáticos que nos ayuden a realizar nuestro trabajo de una forma colaborativa y compartida con nuestros compañeros: agenda, calendario, gestor de emails, etc. Nuestro trabajo es online y tenemos cambiar del papel al digital.

  • Gestor de emails: existen gestores de pago y gratuitos, si no se quiere invertir dinero en un gestor como outlook, Gmail funciona muy bien, ofreciendo una gran capacidad de opciones. Tiene además la ventaja, que al ser de Google, se combina con todas las funcionalidades de las herramientas que ofrece Google.

  • Espacio en la nube: como tenemos que teletrabajar con nuestros compañeros, debemos de tener los documentos y archivos de trabajo accesibles para todos. Podemos contratar espacio en un servidor o utilizar el espacio en la nube que nos ofrecen herramientas gratuitas como Google drive.

  • Calendario: un gestor de emails como outlook ofrece un calendario, pero si no disponemos de este gestor, y necesitamos un calendario que sea compartido y visible al mismo tiempo para los integrantes del equipo, podemos utilizar Google Calendario.

  • Gestor de tareas: hay muchos gestores de tareas, y todos muy eficientes, pueden ser gratuitos en su totalidad u ofrecer una versión gratuita y otra de pago. Una herramienta que es gestor de tareas, pero además es gestor de documentación y tiene versión gratuita es Evernote.

  • Videollamadas: en este caso ocurre igual, encontramos herramientas para realizar videollamadas de pago y gratuitas. Tenemos que estudiar si haremos videollamadas con mucha gente a la vez, porque si es así, habrá que contratar una herramienta de pago. Las más famosas y que funcionan muy bien son: Skype, Hangouts, Zoom, etc. todas estas tienen versión gratuita y de pago.


5. Descansos


  • Salud mental: son necesarios los descansos para liberar estrés y con estos, mejoramos nuestra salud mental.

  • Menos es más: pensamos que si trabajamos más horas sin parar, rendiremos más y no es así. Si trabajamos menos horas de seguido, rendiremos más y mejor en nuestro trabajo.

  • Pausas de 5 minutos: los descansos deben de ser cortos, 5-10 minutos está bien y realizarlos cada 2 horas aproximadamente.

  • Respiración consciente: la respiración es involuntaria, por esto es importante que en el descanso de 5 minutos hagamos ejercicio de respiración consciente, para oxigenar nuestro cerebro y relajarlo.

  • Movernos: otra alternativa para hacer en los descansos es estirar las piernas, andar, realizar pequeños saltos, etc, en definitiva, mover músculos y artículaciones.

  • Hablar: también podemos aprovechar estos descansos para hablar con el resto de personas que conviven, esto nos ayudará a desconectar un poquito al hablar de otras cosas diferentes al trabajo.


6. Desconexión


  • Terminamos la jornada: es muy importante desconectar la mente de los temas del trabajo, una vez hemos terminado la jornada de trabajo.

  • Vida personal: si no desconectamos de los temas del trabajo, no disfrutaremos de nuestra vida y espacio personal plenamente. Hay que dar las instrucciones adecuadas a nuestro cerebro de que hemos terminado de trabajar.

  • Respiración consciente: al terminar, nuestro cerebro esta saturado de información, tenemos que hacer ejercicios de respiración simples, para que se oxigene y con esto, entienda que se acabó el estres por hoy.

  • Salir del espacio de trabajo: otra instrucción importante para nuestro cerebro, es que cambiemos de habitación y siempre que sea posible salir a la calle, cambiar de entorno.

  • Planificar actividades: organiza actividades, tareas a realizar que no sean mentales cuando termines la jornada, es muy importante para el cerebro desconectar de lo que ha estado haciendo durante todo el día.

  • Actividad física: en la medida de nuestras posibilidades, debemos hacer alguna actividad física y si es en grupo mejor: correr, pilates, gimnasio, deportes en equipo, etc. Durante la jornada de trabajo, nuestro cuerpo y cerebro ha ido acumulando energías y sustancias químicas por el estrés, y la actividad física permitirá gastarlas. Si no las eliminamos, pueden terminar provocando a la larga, dolor de cabeza, ulcera, dolor de estómago, etc.

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